"Australia", de Santiago La Rosa

Ficha técnica
- Título: Australia
- Autor/a: Santiago La Rosa
- N° de páginas: 125
- Editorial: Metalúcida
- Año: 2016

Una pareja de argentinos se muda a Australia. La mujer, luego de perder un bebé, sigue pensando que está embarazada. El hombre, narrador y protagonista, se ve inmerso en la disyuntiva entre  acompañar a su esposa o a los médicos, que ven en ella un caso sumamente rentable. 

Mi experiencia con esta novela no puede definirse como pareja. Empecé Australia con muchas expectativas, pero las primeras páginas no las cumplieron del todo. Seguramente por el hecho de que la historia recién empezaba, no podía adentrarme de lleno en lo que me proponía el autor, por lo que mi posición era más bien distante con respecto a lo que leía. De hecho, en ese inicio se me escaparon algunas cuestiones que después volví a repasar para que la historia me cerrara más.  Ese principio, además, es muy importante, porque es el momento en que el autor empieza a desarrollar la historia. Y la forma en que nos la hace llegar no es la más fácil de entender, podríamos decir. Por el hecho de estar narrada en primera persona por el hombre de la pareja, el relato no se vuelve enteramente explicativo. Es decir, el narrador no tiene el “interés”, por así decirlo, de explicitarnos todo lo que va ocurriendo, sino que es también un poco tarea nuestra ir descubriendo lo más central del argumento, lo que nos ayudará a entender. 

Este inicio no es introductorio, sino que ya en las primeras carillas se nos devela información importante que luego tendrá mucho que ver con el desarrollo de la novela. Es por eso que es indispensable captar bien lo que ocurre en estos momentos y, aunque no sea posible entenderlo del todo (porque también es cierto que con tan pocos elementos, ya que recién empezamos, la comprensión de la lectura se dificulta un poco), por lo menos tratar de seguir el hilo de la narración. 

A medida que las páginas iban avanzando pude insertarme mejor en la propuesta argumental de esta novela. Claro está que esto tiene que ver con que las cosas que van pasando empiezan a tener más sentido, por lo menos para el lector. Uno empieza a entender más porque se va revelando información (medianamente) concreta sobre lo que está ocurriendo. Así, uno llega al final con más elementos a disposición como para comprender más lo que está leyendo y lo que leyó. La historia empezó a gustarme más justamente en este punto, porque lo cierto es que al inicio la misma no me había enganchado tanto. Sentía que leía sin mucho “sustento”, por así decirlo, porque no lograba enlazar todas las ideas que se iban presentando a lo largo del relato. Después, como mencionaba antes, pude empezar a vincularme más y mejor con la novela, porque las cosas iban poniéndose en su lugar. La narración se fue haciendo más vertiginosa, y en esta parte sí sentía ganas de seguir leyendo, de ver a qué apuntaba el autor con las cosas que incluía en el libro.  

Más allá de que por momentos no me resultaba tan fácil adentrarme en lo que me planteaba La Rosa, es posible reconocer durante toda la narración una buena construcción del ambiente bastante inquietante, enrarecido, que predomina durante todo el libro. El autor logra trasladar a la parte narrativa todos los sentimientos de los personajes, que tienen que ver con lo opresivo y lo complejo de lo que están viviendo. Ese sí es un punto fuerte de la novela: la facilidad de La Rosa para condensar de buena forma eso tan difícil que está transitando esta pareja en un relato de relativa fácil lectura, que cuando empieza a comprenderse aunque sea un poco más nos alienta a seguir leyendo. Lo que les sucede tiene que ver con una cuestión muy densa psicológicamente, que es la pérdida de un embarazo. Qué tan densa será que la propia madre piensa que todavía sigue en período de gestación. Y ahí aparecen los médicos, quienes ven en ella, con afán de lucro, una forma certera de hacer plata. Todo esto se ve a través de la primera persona del esposo, que nos relata desde su punto de vista lo que va ocurriendo. La narración casi no tiene diálogos, y los que hay no se indican con la clásica raya sino que se encuentran siempre a continuación del relato. Esto convierte a la novela en un texto más “personal”, por así decirlo, porque está estructurado desde el punto de vista de un solo personaje, pero que a su vez, tiene la capacidad de mostrarnos bien qué es lo que ocurre con los demás. A pesar de que no puede describir a la perfección lo que piensan los otros personajes, o cómo se sienten ante determinada situación, por el hecho de no tratarse de un narrador omnisciente, sí es capaz de hacérnoslo saber a partir de la narración de las actitudes que estos tienen en estas circunstancias. 

Australia es una novela con un buen planteo, original. Particularmente, el inicio no me gustó demasiado, pero luego la  historia levanta el ritmo y es más interesante. Me ha parecido un buen debut de este joven escritor, con cosas interesantes a tener en cuenta, y con potencial para seguir escribiendo buenas historias.