Ficha técnica
- Título: La habitación
- Autor/a: Emma Donoghue
- N° de páginas: 381
- Editorial: Debolsillo
- Año: 2016 (2010)
- Título: La habitación
- Autor/a: Emma Donoghue
- N° de páginas: 381
- Editorial: Debolsillo
- Año: 2016 (2010)
La Habitación es donde viven Jack, un niño de cinco años, y su madre,
de veintiséis. Esta fue secuestrada cuando tenía diecinueve, y desde ese momento
no ha visto la luz del sol ni por un instante. Su hijo, producto de una
violación del Viejo Nick, nombre que suelen usar para llamar a su captor, fue
concebido y criado en la Habitación. De esta manera, lo único que para él
existe es ese lugar (y todas sus partes como el Suelo, el Techo, la Lámpara, el
Váter, la Cama, etc.) y, por supuesto, el amor que se tienen con su madre.
Jack no solo es el protagonista
de La habitación, sino que también es
el narrador. A veces es difícil imaginar un niño de esa edad narrando y
contando tan bien toda las cuestiones
que describen su vida diaria; pero si tenemos en cuenta que desde que nació su
vida es la Habitación, entonces su voz
se hará más convincente. No conoce a otra persona que no sea su madre, porque
también debe esconderse en el Armario cuando viene el Viejo Nick. Más allá de
que en algunos pasajes la narración sea naturalmente infantil, sobre todo por
determinados términos en el vocabulario, por otra parte también es posible ver
una cierta madurez en la voz protagonista, además de su curiosidad y/o deseo por
comprender diferentes conceptos o ideas que por su edad serían difíciles de
entender. Todos estos rasgos hacen que la narración de Jack se convierta en uno de los aspectos más originales e innovadores de la novela. Aparte de todo esto, el relato se vuelve
muy fluido por la cantidad de diálogos que se incluyen, más que nada de madre e
hijo hablando sobre diferentes cuestiones.
La novela puede dividirse en dos
partes bien diferenciadas. En la primera se puede observar una especie de
monotonía, por obvias razones. Esta se encarga de describir la rutina de los
dos personajes. En la primera mitad del libro vemos cómo la madre de Jack se
las ingenió para crear para él todo un mundo de fantasía relacionado a las
cosas que no puede explicarle. ¿Cómo hacerle entender a un niño de cinco años
que no ha visto otro lugar que no fuera la Habitación que afuera hay otras
cosas? ¿Cómo lograr que procese su situación, su condición de secuestrados? ¿Cómo
hace un niño de esa edad para comprender que las cosas que ve en la Tele en realidad
son imágenes de personas y cosas reales, cuando su madre siempre le dijo que
eran de mentira? Imaginemos por un segundo encontrarnos en la situación de
Jack. Su vida entera la pasó en la Habitación, sin otra compañía que su madre.
Es casi imposible pretender que uno comprenda que existen otras personas y
cosas que en nuestra vida vimos, de las cuales no tenemos conocimiento alguno.
Para él, lo que existe de verdad es
lo que ve en la Habitación; nada más.
Ya en una segunda parte, se
exploran otras cuestiones, por las cuales no hay que profundizar demasiado para
no revelar información importante. En este punto está uno de los mayores logros
de la autora; consigue que la atención del lector se mantenga durante toda la novela, más allá de que ocurran
determinados hechos que cambian completamente el rumbo del relato. Es decir
que, sin importar que la novela pueda llegar a bifurcarse en distintos caminos,
el interés por el argumento sigue manteniéndose. Es una historia que va se
reconstruyendo y reinventando constantemente, enfocando en distintos aspectos
que logran que sea una lectura casi imposible de dejar. Agregado esto a la
fluidez en la trama y la facilidad con la se lee, La habitación se convierte en una lectura completamente absorbente.
Además, Donoghue tiene la virtud de que logra transportar al lector al mundo de
la novela, permitiendo que podamos ser testigos privilegiados de lo que sucede
en la Habitación, transmitiendo todo lo que allí dentro sucede de una manera
admirable. La parte estrictamente
relacionada a lo literario de esta novela está muy bien, pero también vale
destacar cómo este libro ahonda en cuestiones que están presentes en nuestra
vida diaria, tales como la crianza, la relación madre-hijo, la influencia del
entorno en el crecimiento y la madurez, la maternidad, etc.
La habitación es una novela
que pese a sus casi cuatrocientas páginas se puede leer en unos pocos días,
gracias a la fluidez de la narración y el interés que genera la trama. Con una
voz protagonista original y excelentemente construida, reflexiona de una forma
muy fresca y amena sobre diferentes temas que son tan importantes como muchas
veces pasadas por alto.
Puntuación final
9/10
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