Datos técnicos
Título: River
Creador/es: Abi Morgan
Año: 2015
Temporadas: 1
Duración: 60 minutos aproximadamente
Cantidad de episodios p/ temporada: 6
Puntuación IMDb: 8.2
River tiene un cuadro psicológico complejo. No es que vea fantasmas, sino que, según sus palabras, lo que le sucede es que ve “manifestaciones” de la gente que ha formado parte de su pasado y ha muerto. De esta forma, puede establecer una conversación con su compañera muerta, o con otros fallecidos en casos anteriores. Pero no es que River interpreta estas manifestaciones como una alucinación producto de su desestabilizada salud mental, sino efectivamente habla con ellas, se enoja, se emociona, ríe, etc. Uno como espectador puede ver lo que River ve, y darse cuenta de cómo se relaciona con estas personas. A partir de esto se pueden entender sus comportamientos y sus actitudes que vamos viendo con el avance de los capítulos. Skarsgard hace un gran trabajo personificando a River, en el sentido de que puede transmitirnos su personalidad a la perfección, haciéndonos creer que él es River de verdad. Los últimos minutos del último episodio de la serie son en mi opinión los mejores, dotados de un gran impacto tanto visual como emocional, y hubiera sido imposible sin el gran trabajo del actor.
Título: River
Creador/es: Abi Morgan
Año: 2015
Temporadas: 1
Duración: 60 minutos aproximadamente
Cantidad de episodios p/ temporada: 6
Puntuación IMDb: 8.2
River es una miniserie
policial que, a diferencia de otras, no se ocupa solamente del caso principal sino
que también ahonda mucho en su protagonista. Para no arruinar la trama, lo máximo que se puede decir es que River sigue de cerca a un oficial de policía que trata de resolver crímenes al mismo tiempo que convive con sus problemas psicológicos.
Siempre que empiezo una nueva
serie policial busco dos cosas básicas: en primer lugar, que sea entretenida y
me dé ganas de seguir mirándola, es decir, que el caso que se cuenta me
interese. En relación a esto, considero importante que el argumento esté bien
construido, que sea lógico y no se sostenga en base a cosas incoherentes o
tiradas de los pelos. En segundo lugar, mi experiencia con este género me
indica que la vida de un investigador de crímenes no siempre es sencilla. Los
detectives siempre sufren consecuencias luego de resolver un caso, sobre todo
teniendo en cuenta que muchos en los que trabajan son absolutamente brutales. En
ese sentido, me interesa que se pongan en escena personajes que correspondan a
ese ámbito. Con esto me refiero a que sería casi imposible que funcione bien como personaje un detective que no tenga problemas, que
no sea perseguido por fantasmas de su pasado o que se muestre inmune a las
cosas que los rodean en su trabajo. A partir de esto, en esta serie se conjugan
de muy buena forma estos dos aspectos que para mí son primordiales en el género
policial: lo cierto es que el caso presentado en River es atractivo, más que nada porque lo que uno pueda pensar en
un principio puede no tener nada que ver con lo que luego la serie nos irá
revelando. De esta forma, River
cumple su función de entretenimiento. Por otra parte, y pienso que esta es la
parte más importante, el protagonista tiene un gran desarrollo, es un personaje
más que profundo.
River tiene un cuadro psicológico complejo. No es que vea fantasmas, sino que, según sus palabras, lo que le sucede es que ve “manifestaciones” de la gente que ha formado parte de su pasado y ha muerto. De esta forma, puede establecer una conversación con su compañera muerta, o con otros fallecidos en casos anteriores. Pero no es que River interpreta estas manifestaciones como una alucinación producto de su desestabilizada salud mental, sino efectivamente habla con ellas, se enoja, se emociona, ríe, etc. Uno como espectador puede ver lo que River ve, y darse cuenta de cómo se relaciona con estas personas. A partir de esto se pueden entender sus comportamientos y sus actitudes que vamos viendo con el avance de los capítulos. Skarsgard hace un gran trabajo personificando a River, en el sentido de que puede transmitirnos su personalidad a la perfección, haciéndonos creer que él es River de verdad. Los últimos minutos del último episodio de la serie son en mi opinión los mejores, dotados de un gran impacto tanto visual como emocional, y hubiera sido imposible sin el gran trabajo del actor.
Como mera fuente de
entretenimiento, la serie también funciona bien. A pesar de contar con apenas
cinco episodios, en cada uno se revela bastante información que luego se va
desarrollando debidamente. Las pistas que se van recogiendo tienen sentido,
están bien hilvanadas y no parecen estar sacadas de la galera. Esto es muy
importante en una serie policial, porque si este caso o cualquier otro ocurrieran
en la vida real, los indicios que lleven a la resolución del caso se van
descubriendo en función de la investigación, no es que aparecen convenientemente o por arte de magia. En
River la trama está bien llevada, y
hasta a veces es mejor no hacer conjeturas porque la misma serie puede
sorprendernos y dar giros que refuten nuestras suposiciones previas.
River es serie policial que
engancha mucho por el caso que plantea y que al mismo tiempo tiene un personaje principal bien profundo y desarrollado.
River no es mostrado como una persona con problemas psicológicos cuya única
salida es la medicación constante y la etiqueta de “loco”, sino que muestra una
persona que sí, claramente tiene asuntos que resolver, pero que no por ello
deja de ser eso, una persona.
Puntuación final
8/10
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