"La carretera", de Cormac McCarthy

Ficha técnica
- Título: La carretera
- Autor/a: Cormac McCarthy
- N° de páginas: 210
- Editorial: Mondadori
- Año: 2007


Hay libros de los que uno lee que, cuando se enfrenta al momento en que tiene que hablar sobre él, encuentra las palabras adecuadas, precisas, que lo describen a la perfección. Existen otros con los que ocurre algo opuesto: sabemos qué nos produjo pero ponerlo en palabras no es fácil. Y hay un tercer grupo de libros que, teniendo en cuenta que es hasta complicado explicarnos a nosotros mismos qué nos transmitió, más arduo será contárselo a otra persona. Por ende, acertar en los conceptos para describirlo será algo más complejo aún. La carretera se ubica en este último grupo.

La premisa de la novela nos plantea un paisaje desolado, destruido por algo que no se sabe bien qué fue. Allí viven (mejor dicho, tratan de sobrevivir), un padre, el hombre, y su hijo, el chico. De ellos dos poco sabemos, ni siquiera sus nombres; solamente que la supervivencia es el único objetivo claro que tienen. Podría parecer que el argumento tiene poco de originalidad. Es probable que así sea. Pero a veces en las novelas no es necesario tener una gran cuota de originalidad si hay otros factores que hacen que la historia sobresalga de una manera especial. En el caso de La carretera, la clave está en cómo McCarthy puede contarla. En todo momento transmite el desamparo de los personajes, sus miedos, sus deseos, su tristeza; el hecho de permanecer juntos pase lo que pase. En ese paisaje sombrío, oscuro, inquietante y desesperanzador es donde ocurre todo. Decir "todo" puede dejar entrever que en la historia pasan muchas cosas, de esas que nos hacen sorprender, esos giros de trama. Mentiría si dijera que en La carretera pasa eso. En esta novela, los hechos son, de alguna manera, predecibles. Los personajes buscan comida, la encuentra, no la encuentran, caminan, paran a descansar, divisan personas, se escapan. Lo que podría pasar en cualquier novela postapocalíptica. Pero reitero, lo central en esta historia no es lo que pasa, sino la genial habilidad que tiene el autor para lograr que lo que sienten los personajes nos llegue. En todo momento, mientras leía, preponderó en mí un sentimiento que se me hace muy difícil describir con claridad. Las palabras quizás más adecuadas para definirlo serían algo así como miedo, intranquilidad, nervios, perturbación. Es una mezcla de todo eso. ¿No son los buenos libros los que nos hacen sentir?
La novela no da respiro en ningún momento. No solo porque lo que pasa es atractivo para el lector, porque por lo menos para mí, siempre es atrayente leer sobre mundos distópicos (bien construidos, gracias), sino porque el autor tiene una forma de narrar que, literalmente, no deja que respiremos. Habitualmente, cuando uno enumera una lista de cosas, o de acciones, las separa con comas, y recién une la penúltima y la última acción con una "y". Parece que McCarthy no se guía por las reglas normales de puntuación, y opta por dejar a un lado las comas y unir todo con yes. Esto genera que la lectura se haga mucho más vertiginosa y no nos deje tomar aliento en ningún momento; porque de hecho, las comas son las que nos permiten hacer esto, son pausas no tan prolongadas como los puntos pero pausas al fin. Entonces, esta manera de encadenar los hechos junto con las acciones que se describen, hacen de La carretera una novela que, si uno se engancha rápido en ella, se puede leer en unas horas. El hecho de haber tardado ocho días en terminarla no da cuenta de esto, ya que en un principio sí me costó un poco acostumbrarme a la historia y a la prosa del autor, pero una vez que me adapté, la lectura fluyó con total naturalidad.

La carretera es una novela que me encantó no solo por el tema que trata y por lo que consigue transmitir el autor, sino porque también da lugar a reflexiones sobre nuestra vida cotidiana, la relación que tenemos con los otros, la supervivencia y el valor que le damos a nuestra existencia.

Puntuación final


9/10

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