"Quema", de Ariadna Castellarnau

Ficha técnica
- Título: Quema
- Autor/a: Ariadna Castellarnau
- N° de páginas: 170
- Editorial: Gog & Magog
- Año: 2015
Quema no es, como yo pensaba, una novela: es un libro de cuentos que, si bien no tienen elementos directamente en común, sí comparten el contexto en el que se sitúan: todos los hechos se desarrollan en un ambiente distópico, en el que la muerte, el hambre, la desazón y los problemas entre los personajes están presentes constantemente.

No sé por qué, pero cuando arranqué a leer Quema tenía interiorizado que este libro se trataba de una novela. Es por eso que, cuando leí el primer relato, que en ese momento yo consideraba capítulo, leí el siguiente buscando relaciones entre los mismos, factores que los vincularan en algún modo, aunque no exclusivamente en forma cronológica. Fue en ese momento en el que me di cuenta de que cada uno de ellos no tenía una relación estricta, sino que solo compartían el contexto de novela distópica. Lo cierto es que al principio me costó adaptarme a la lectura por mis referencias previas, pero con el correr de los relatos esto no significó un impedimento mayor para insertarme en ella.
Más allá de la estructura similar a la del formato cuento, lo interesante de Quema es que, según la lectura, puede verse como una novela o un libro de cuentos. En mi experiencia, lo tomé más como un conjunto de relatos. Como la mayoría de las veces ocurre, no todos son igual de buenos. Sin embargo, en el caso de Quema, que está constituida por ocho relatos, todos me parecieron de un nivel estable, es decir que no había extremos de cuentos excelentes y cuentos muy malos. Sí algunos me gustaron más que otros, pero en promedio todos me resultaron interesantes por igual. Mi favorito de todos es el que le da el nombre al título, que al mismo tiempo es el más largo. El primero del libro, "Hambre", también me pareció un gran inicio, con escenas excelentes, buenos personajes e inteligentes diálogos. Se podría decir, entonces, que tanto el principio como el final de Quema estuvieron a la altura de mis expectativas. Quizás el hecho de pensar que este libro era una novela y no un libro de cuentos posibilitó que no haya podido disfrutar del segundo relato tanto como me hubiese gustado. Más allá de unos "problemas" iniciales, el curso siguiente de la lectura se desarrolló con normalidad.

Cuando uno lee una novela, un cuento, o cualquier otro tipo de texto (especialmente de ficción), es muy probable que busque algún elemento que sobresalga, que lo haga destacarse. Entre ellos, pueden encontrarse los personajes, las descripciones de los lugares y contextos, la profundidad de las ideas mencionadas, el desarrollo de la trama, la prosa del autor, etc. Este último es el que, para mí, sobresale por sobre los demás. En el caso de Quema, lo que más me interesó fue el estilo de la autora. Aunque un lector promedio no suele considerarse como crítico literario o como pleno sabedor de técnica literaria, es muy probable que pueda discernir y darse cuenta de cuándo un escritor escribe mal o escribe bien. Y está a la vista que Casterllarnau sabe cómo escribir. Cuando leía estos cuentos, me daba cuenta de que la lectura era totalmente fluida y natural, sin ningún tipo de frase forzada o momentos en los que se notaba que la autora estuviera escribiendo como relleno. Es más, encontré muchas frases, o formas de describir una escena, que me gustaron mucho y me hacían imaginarme a la perfección qué es lo que estaba sucediendo.


"He visto centenares de incendios en mi vida y aún no soy capaz de ponerlos en palabras. Me cuesta hilvanar la cadena de desastres que ocasionan las llamas, traducir la magnitud del calor y del miedo, lograr hacerle justicia a la belleza del fuego. Pero hay algo que sí puedo decir y que me conmueve muchísimo más que cualquier incendio por muy fastuoso que este sea: la resonancia que queda flotando en el aire tras la hecatombe, el agudo sentimiento de pérdida depositado en algo tan frágil como las cenizas"

En conclusión, Quema está compuesto por ocho cuentos que comparten un mismo ambiente, que hacen referencia a un tema que cada vez me interesa más y del que estoy encontrando muchos textos, sobre todo de autores nacionales. Si bien no todos me gustaron por igual, Quema tiene partes más que interesantes, narradas por una autora que demuestra toda su habilidad para la escritura.

Puntuación final


7/10

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