"After Dark", de Haruki Murakami

Ficha técnica
- Título: After Dark
- Autor/a:
Haruki Murakami
- N° de páginas:
248
- Editorial:
Tusquets
- Año:
2010 (2004)
After Dark es mi primera incursión en el mundo Murakami. Autor aclamado si los hay, incontables veces nominado al Nobel (sin ganarlo), nunca lo había encarado. Conocía un poco cómo es su estilo, pero hasta que no se dejan atrás las opiniones ajenas y no se pone uno verdaderamente a leerlo, no se tiene una visión clara de cómo escribe ni qué incorpora a sus historias.

La historia transcurre en apenas unas horas, en el período en que empieza la medianoche hasta que arranca un nuevo día. En ese lapso los diálogos y las conversaciones tienen un papel protagónico, teniendo en cuenta que la mayoría de las páginas muestran charlas entre los personajes.

"El nuevo día está a punto de llegar, pero el viejo día aún arrastra los pesados bajos de su ropaje. Igual que el agua del mar y del río compiten con fiereza en la desembocadura, el nuevo día y el viejo se disputan su espacio y acaban fundiéndose. Takahashi es incapaz de discernir en cuál de las dos orillas, de los dos mundos, se encuentra en ese momento su centro de gravedad."

Los protagonistas, en sus eternas conversaciones, discuten temas banales pero también profundos, en los que el entretenimiento y la reflexión se juntan para dar lugar a un diálogo muy interesante y llevadero de leer. Si consideramos que esta novela se basa principalmente en esto, y encima las charlas son aburridas o vemos que no tienen nada para dar, estaríamos ante un fracaso. Sin embargo, Murakami logra muy bien todo lo contrario. Son diálogos que queremos seguir leyendo, como si nosotros formáramos parte de ellos mismos y tuviéramos voz y voto dentro de las discusiones.

Murakami tiene un estilo hipnótico, que nos envuelve y nos hace abstraernos de nuestra realidad para incursionar en la suya. A medida que avanza la historia, es complicado parar de leer por su prosa propiamente dicha. Las situaciones que describe nos dejan pensando, ya sea porque tienen un contenido del que se puede reflexionar, o porque son tan extrañas que chocan con lo que se viene diciendo y nos hacen continuar con la lectura para ver qué resolución tienen al final.

Cuando comencé a leer After Dark sabía que este escritor japonés era afín a incorporar situaciones irreales o que rozan lo fantástico a sus historias. Es por eso que no me sorprendí tanto al pasar a través de estas, pero aún así esto no me imposibilitó disfrutar de ellas y querer saber más. Me parece muy ingeniosos este giro fantástico, porque le da a la historia un interés que probablemente con los otros componente solos no tendría. Sin embargo me pareció que quizás le faltaba un poco más de desarrollo a todo esto de la televisión, Eri Asai y esas especies de teletransportaciones que se describían. Quedó tal vez un poco aislado. Es decir, sí se relaciona con lo anterior pero me parece que le faltó ese algo como para redondear bien este factor fantástico.

También me gustó mucho la incorporación del nosotros, esa especie de punto de vista omnisciente que todo lo ve y puede describir bien qué está pasando sobre todo en los momentos en que se describen las situaciones fantásticas. Ese ente que puede abstraerse de la Tierra, viajar por el espacio, rozar la estratósfera, pero que no interviene; una especie de mero observador. Me pareció muy inteligente cómo los "descriptores" o los puntos de vista son como un espejo de las acciones que describen. Si en las irreales tenemos este ente, aura, o lo que sea que sea, los sucesos normales están descriptos por la común y corriente tercera persona, que se condice con la cotidianeidad de lo que está pasando. Son como dos mundos distintos, que en un principio parecen distantes y aislados pero que con el correr de las páginas y más llegando al final se fusionan, como el final de un día viejo y el comienzo de uno nuevo, como bien dice la cita anterior, hasta llegar al momento en el que no se sabe cuál centro de gravedad es el que más predomina.

En fin, After Dark es una novela interesante que funciona bien por la dualidad que propone entre lo real y lo fantástico, por cómo lo plantea Murakami, por sus personajes y por sus diálogos. Aunque no creo que sea la historia más ambiciosa del autor, sí me parece un libro digno de ser leído, para pasar un rato reflexionando, al mismo tiempo, disfrutar de una historia singular.

Puntuación final

8/10

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